Osseando bajo el sol (parte II)



Ligeramente pasado por agua, llega el domingo racing. Recogo los dorsales y Rosa me ayuda a pasar las verificaciones. Me echan un poco la bronca porque la rueda trasera se mueve lateralmente más de lo consejable, será cosa de rodamientos o el eje, a saber, qué le vamos a hacer, ya no hay tiempo para andar trasteando. Por lo demás, creo que no miran ni los precintos. El briefing se retrasa varias veces,
empieza a llover un poco otra vez, Josón, Frank y los demás amigos del MC Pistón andán preocupados... no quieren que nadie se haga daño, lógico, y eso que la inscripción ha sido por invitación (entiendo que no viene ninguno de aquellos japos kamikazes del Mundial de 250). La verdad  es que hay muchos árboles y desniveles, unos cuantos baches (algunos por culpa de las raíces de los árboles que levantan el asfalto) y unos ordenados bolardos esperando firmes a la salida de una bonita ese. Tampoco es para tanto, personalmente todo eso me recuerda mis habituales recorridos por la sierra, pero ciertamente el suelo mojado aconseja cierta prudencia.
El circuito es una preciosidad, bucólico, rodeado por el mar, guiado por desniveles y curvitas guapas, no le veo pegas salvo que en la bajada terminan poniendo muchas chicanes construidas con balas de paja... Frunzo el ceño, entiendo la prudencia de los organizadores pero sé que no me van a beneficiar, no vamos sobrados de frenos precisamente pero es lo que hay... También nos avisan que sacarán bandera amarilla en el primer tramo de la subida para minimizar riesgos, dónde están los bolardos, una zona de pura aceleración... Ciertamente el evento es toda una fiesta para los sentidos. 
 

El mar azul parece fundirse con un cielo despejado que nos cubre sin nubes y sin viento. La lluvia ha cesado, ya es historia, empieza a brillar el astro rey. El verde decora casi todo lo que mi vista puede ver en tierra. Más cerca, en la zona de "paddock", miro a mi alrededor y no puedo más que sentirme un privilegiado. Por alli están, logicamente, la gente de Motorock, algunos pilotos conocidos como Julio, los asturianos Rodrigo & Jorge y el bueno de Andrés con el que hablo un buen rato, escuchando sus consejos de veterano. Tyto, el rutero infatigable, también aparece por alli, ¡demasiados argumentos como para no acudir!

En la lista de inscritos hay grandes sorpresas. Para empezar contamos con la presencia de toda una  leyenda: Sammy Miller, el mítico campeón de trial (el irlandés cuenta con más de 1000 victorias en la especialidad) que también destacó en su breve paso por el campeonato del mundo de velocidad donde se batio el cobre con pilotos de la talla de Surtees, Provini,Ubbiali, Hailwood, Masetti, Duke...¡y con casi ochenta años sigue dando gas!, esta vez le veremos a lomos de una preciosa BMW negra. Su presencia es muy valorada por cualquier viejo aficionado. Logicamente, es una de las figuras más fotografiadas durante todo el fin de semana. Aqui, por ejemplo, con mi padre y Rosa:

Pero eso no es todo, junto a él, contamos también con otro ilustre veterano de oro, más conocido por nosotros, don César Gracia, que una vez más se presenta en una fiesta de clásicas, ¡casi nada! Ambos van a participar muy activamente en las mangas del domingo. Solo tenéis que mirar los ojos de don César en la foto que pongo abajo. El que tuvo retuvo....


También contamos con la presencia del gran Emilio Zamora. Sus piruetas son tan esperadas como las carreritas. Tio simpático, tanto como talentoso, trae esta vez dos Ducati, una minimoto.. y al final hasta participa con éxito en la categoría de 4T, ¡grande! Entre esas máquinas de válvulas destaca una preciosa Benelli cuya sonido es simplemente celestial. Al lado de nuestra carpa prestada tenemos otra joya, una Laverda 500 (naranja por supuesto) que parece que ha salido de la cadena de montaje unos días antes.

Llega el primer entreno por fin. Hay cinco tandas distintas para las dos categorias. Yo salgo en T2 de las 3 que tenemos las motos de 2T. En la T1 salen los buenos. Arrancamos la Ossa y salgo del paddock para encontrar mi puesto en la fila. Salimos en intervalos de cinco segundos, tipo T.T. Todas las clasificaciones, entrenos y carreras, estarán basadas en los tiempos de cada piloto. La fórmula es muy acertada, sería peligroso (pero divertido) salir todos juntos ya que la pista es muy estrecha. Como poco, imagino, se montaria algún strike antes o después... Como no podía ser de otro modo la cago nada más llegar al control de salida,  no consigo meter punto muerto, da igual intentarlo en marcha, no lo pillo. Aguanto el embrague un rato largo, muy a mi pesar, sufro más que sus discos, pero por fin me toca, salgo. El suelo está húmedo, voy con precaución pero con ganillas, tengo curiosidad de ver el trazado desde dentro. Mi calma se arruina al poco de empezar: en cuanto abro con ganas el acelerador la moto da tirones, cuanto voy en baja recupera la compostura pero luego otra vez pide más caldo, un desastre. Aún así, doy todas las vueltas del entrenamiento, unas cuatro, cada vuelta es una milla... Me cambia la cara, ¡empezamos "bien"!, entro a la carpa muy preocupado, ¿qué será, solo carburación o algo más grave? Lo comentamos y da la ¿casualidad? que junto a nuestra carpa están los amigos de Vitale que escuchan el problema. Se lo comentamos y llegan a la misma conclusión que mi padre: hay que darle más paso de gasolina porque en baja va bien pero en alta va peor que justa, fatal (además la altitud es diferente a la habitual, aqui casi estamos a nivel del mar).
Ok, pero hay un problemilla... solo tengo otro chiclé, un 160, y el que está puesto es un 165... los amigos de Vitale dicen que no hay problema, que tienen escariador...¡estupendo!, dicho y hecho: lo cogen y me lo convierte en un 170. Gracias es decir poco... Cuando subimos la moto al arrancador y la aceleramos dicen que estemos tranquilos, que ahora irá mejor. El abuelo también confirma, empiezo a estar más tranquilo. Más cosas (¡imposible aburrirse!): también descubrimos que el depósito vuelve a rozar por delante, debido a mi peso voy empujándolo en marcha hacia la tija en las frenadas, qué pena, se está comiendo el borde.. otro tema a arreglar en casa.
 

Segundo entreno: Ajustamos el embrague y llego a la fila tranquilo, el punto muerto existe esta vez. Es increíble la de gente que hay mirando la salida, uno se siente piloto de verdad, los de MartiMotos están grabando todo en vídeo, vaya tela, al final salimos en las noticias dice alguno... Estoy tranquilo pero con muchas ganas y a la expectativa: como no vaya el motor redondo me tiro al mar. En fin, salgó a ver qué pasa.Ya en la primera zona rápida (la de los bolardos, donde nos sacan bandera amarilla) abro con ganas el acelerador y.... ¡¡la Ossa sale disparada!!, ¡¡como un cohete blanco!!..,  sin exagerar: que puto orgasmo, no necesito mucho más para saber que, de motor, hoy vamos a ir muy bien. Tomo alegre la subida sinuosa donde ves el mar, entre árboles, casi solo, estrujando la tercera, wowww, que divino placer, se nota que la moto va de cojones ahora, podria meter incluso cuarta pero sé lo que llega luego y no es plan estropear el domingo (dos curvas junto al palacio). La bajada, que el sábado era un bonito tobogán en media luna, rapidillo y excitante, como dije, ha sido bloqueada con numerosas chicanes, me matan porque exigen frenar duro, una pena, hay palmo segundos. Tengo que hilar muy fino en lugar de apurar a muerte, lástima. La curva de meta la hago en segunda pero me sucede como en Cintruénigo, con una segunda más larga entraria más fuerte, si la hago en tercera me estrello, no me apetece. Se termina el crono mientras pienso que la moto no ha corrido tanto en la vida. Termino feliz, contento, pero justo cuando me meto a la carpa, se bloquea la rueda trasera..... y no tengo una marcha metida, cojo el embrague, y nada, esa rueda no gira ni de casualidad.. ¿otro problemilla? pues sí.... el que condicionará luego las dos mangas.... por lo visto algo de las zapatas se ha roto, provocando ese bloqueo... peligroso, creo que San Brembo (paradójicamente) vino a verme porque si se me bloquea la rueda en marcha la hostia hubiera sido respetable. Solución de todos los presentes: ¡no  toques más el freno trasero!, ¡....ok! Dicen por megafonia como han quedado los tiempos, soy el 12 de ventitantos, vale, algo es algo.

Llega la hora de comer. Hay paella para los pilotos. Yoli y Rosa van a por las raciones. Yo solo bebo, no tengo hambre en estos saraos pero estoy tranquilito aunque imagino que lo del freno me va a condicionar, el delantero no va a ser suficiente, como siempre... por desgracia acierto. Aparte de los colegas sonrió viendo como se lo pasan las chicas con el personal, especialmente con Sammy Miller,  buenas risas se gastan con la excusa de las fotos (sin comentarios). Encima, de remate, veo a Nei que ha venido desde su tierra, ¡qué alegría! seguro que ya está disfrutando a tope, otra racing girl de cabo a rabo, ¡qué afición tiene esta chavala! Me tumbo en el cesped pensando que "agustito" estoy con todo lo que veo y siento, el sol ha salido y brilla con fuerza, el día es practicamente perfecto.


Primera manga. Yoli me empuja para arrancar... pero la Ossa, tras varios intentos, sigue muda, me extraña mucho... Seguimos empujando y nada, empiezo a preocuparme, faltan pocos minutos para salir. Montamos el show dando paseos pa'rriba y pa'bajo sin parar... empezamos a sudar como cochinetes, comienzo a sufrir por la rubia danger.... De repente mi padre grita "la pelotita, la pelotita!!!".. coño pues si, ¡¡se nos habia olvidado quitar la pelotita que guarda la entrada del carburador cuand paramos la moto!!, ¡si arranca con ella puesta me voy de rodillas hasta Lourdes!... lo siento por Yoli que está a punto del desmayo físico, madre mia, ¡que marathon no hemos metido por nada!, ¡lo siento, encanto!.... Pues nada, quitamos la jodida pelota y arranca practicamente al primer empujón. Salgo menos relajado de lo habitual pero bien, empiezo a disfrutar, el asfalto está genial, seran 5 o 6 vueltas. Olvido el "preámbulo" de la manga y empiezo a divertirme aunque no olvido que solo tengo el simple leva delantero. En la segunda vuelta alcanzo a mi predecesor en la salida pero me cuesta adelantarle toda una vuelta, al final lo hago en la curva del palacio, para no perder más tiempo. Me caliento un poco para "recuperar el tiempo perdido" y cuando llego a la bonita curva de izquierdas antes de los bolardos entro algo pasaillo y al frenar con lo que tengo me abro sin remedio, plash, golpeo y estallo literalmente una bala de paja (realmente son de serrín) y salgo volando un par de metros mientras la moto se queda clavada entre la bala y el arcén. Vaya show que he montado, carallo, miro la moto de arriba a abajo temiéndome lo peor, pero no, parece que está entera. Me ayudan dos banderas y arrancamos en pocos segundos, entre aplausos del público (mucho calor humano el sentido ese domingo). La moto parece que sigue bien, solo algo decorada por un poquito de serrín...Salgo rabioso y creo que pico mi mejor vuelta a la siguiente, que es la última de la manga. Entro a boxes y me rio, qué paquete soy pero qué poco me he aburrido en este ratillo... Me duele el costado derecho pero no lo comento que se van a preocupar. Creo que ha ganado esta manga Rodrigo, con su preciosa Ossa verde. No me extraña, vi su salida en una rueda, a todo gas (como la peli casi). Estas motos no frenan mucho pero como dice él correr corren, ¡y más si las manejan tios hábiles! La verdad que hoy no me quejo con la mía, han acertado con la carburación, corre como una endemoniada, ¡¡qué pasote!!

El show acrobático de Zamora es inolvidable. Qué talento, qué piruetas... las marcas que deja en el asfalto son increíbles. Los merecidos aplausos revolotean por el ambiente. La gente se lo está pasando en grande.
Segunda manga: Antonio me arranca la Ossa esta vez y escucho sus sabios consejos. Salgo mucho mas fresco que en la anterior intentando no repetir la pifia , voy a ser más prudente. Me da una rabia gigantesca no salir a saco pero no puedo arriesgar a otra caída y destrozar mi Herm-Ossa, lo siento pero es así, si vuelvo a casa con la moto rota se acabó todo esto casi definitivamente.


Esta vez salimos mezclados motos de 2T y 4T. Por lo visto se han basado en los tiempos de todas las categorias para ahora sacarnos más o menos "en orden". Oigo los Ducatones y la Benelli, una maravilla para los oídos... Tenemos de paragüeras un montón de chicas simpáticas vestidas con ropa de la época colonial. La que me toca me confiesa que le encantan las motos clásicas. Salgo bien, la moto sigue acelerando con muchos bemoles, juro que nunca he disfrutado tanto abriendo gas con la Ossa, ¡qué brutalidad!, me pone pinocho, y qué alegría para el alma ver que sube de vueltas sin ni un solo tirón o vacio, lástima que a la hora de pararla siga viendo un poquito a la Virgen. Casi a mitad de manga empiezo a escuchar el inconfundible bramido de una Ducatona detrás... Le tapo los huecos un par de vueltas pero termina pasándome a la salida de la curva antes de las chicanes. Aguanto lo que puedo y nos rozamos, salgo con la peor parte: me como una bala de paja (¡otra!, pero esta a ras de suelo...) mientras el Ducaton se escapa....  el lio lo aprovecha el chavalin cántabro de la Impala, Panin, que por lo visto venia no muy lejos y nos pasa a los dos facilmente, hace bien. Termina la manga, agradecido y sudoroso, contento en general aunque me queda una espinita clavada...


Fin de las hostilidades, el balance parece positivo: hemos disfrutado y aprendido algunas cosas, algo que me hace mucha falta y los amigos se lo han pasado en grande, ¿resultados? mediocres pero es lo que hay, al final once en la primera manga y trece en la segunda, de veinte y pocos, no es para tirar cohetes pero no supe ir más rápido sin arriesgar el body y la moto, y desde luego me he jurado no volver a correr sin cambiar el freno delantero. Por supuesto, me siento agradecido de poder haber corrido en un lugar tan bonito, rodeado de tanto público, con unos organizadores que se desvivieron para que el evento fuera un éxito (que lo fue) y por compartir evento con tanta gente diez, amigos, rivales y algunas leyendas vivas.¿Y qué más? muy bonito sin duda ver a las chicas de nuestro Team tan felices, tan marchosas, ver a Antonio y a mi padre en su salsa, rejuveneciendo por horas, dándolo todo, sin parar y encantados con el ambientazo. Añado una confesión: he visto al maestro más emocionado que nunca, más metido en el tema, quizá ahora se lo tome más en serio. Días después, desmontó la rueda trasera para cambiar los rodamientos y ver qué paso con el tambor. Por lo visto, habia un muelle de las zapatas roto, etcétera.. No importa ya, lo que está claro es que, como dice él, ¡volveremos al Sardinero!

La vuelta a casa es una sesión de humor casi interminable. Solo contaré un motivo: en una glorieta Rosa nos hace una demostración de cuantas veces se puede girar sin parar: cuatro vueltas seguidas y seguimos buscando la salida, casi entramos en Lerma, pero no, casi salimos dirección Burgos pero por fortuna ¡tampoco!, volvemos a la casilla de salida y al final conseguimos poner rumbo a Madrid, el resto del viaje sigue por el estilo...

Para mi esta carrera suponía el “final de temporada”. Sabia que la hucha no llegaría para acudir a la prueba de Zuera o a la de Samper. Tocaba solo hacer recopilación. Algunos sentimientos a flor de piel se han guardado por el camino, es la parte que nos enriquece. Da igual si eres extrovertido o no, ahí están, dentro, latiendo. Algunos no los expresan publicamente, otros sí, otros son un poco pelmas y escriben hasta un blog. Pienso que, como siempre, no hay que dramatizar, tampoco trivializar. Es decir, no darle demasiadas vueltas. Quizá sea mucho más sencillo de lo que imaginábamos al principio o de lo que supone quién no entiende este juego: estás haciendo algo que te gusta con los medios que tienes. Siempre hay que ir a tope con lo que uno tenga, al menos es mi credo particular. Que no frena mucho, pues te jodes un poco, no arriesgues tanto; que no das con la carburación, no te desesperes y desmonta el carburador... sí, a veces, a todos, nos quedan esas espinitas clavadas cuando algo ha ido mal, pero es lo que hay, esas eventualidades están incluidas en el guión, no eres al único que le pasan asi que toca apechugar y tirar pa’lante. Si no te gusta vivir esas pequeñas injusticias mejor no te metas en estos jaleos, digo a veces. Creo que hicimos bien en enero en meternos en esta fiesta, aunque seamos los novatos no tardamos ni cinco minutos en "mimetizarnos" con el entorno y disfrutar. Lo bueno de este año de sensaciones multicolor es que hemos aprendido qué hacemos mal, no es poco...


Antes de terminar quería añadir dos cosas más. La primera, que uno de los motivos de haber disfrutado tanto este año jugando a las carreras ha sido haber experimentando esa gran camaraderia que se vive habitualmente entre los participantes, igual que la ayuda recibida por amigos y conocidos de manera altruista. Me recuerda a esas viejas crónicas de las carreras de antaño. Parte de aquel ambiente lo viví de niño y adolescente por lo que algo recordaba. Qué ligera paradoja que en el motociclismo, un deporte que requiere tanto dinero y ayuda externa al protagonista, ese sentimiento de compañerismo sea inversamente proporcional al nivel de la competición o del campeonato. Cuantos menos focos y dinero por medio, logicamente, más lo vemos. Hablo de esa maravillosa gente, anónima o conocida, que te ayudan y te soportan por afición o por el simple placer de hacerlo, sin esperar nada a cambio, que te echan una mano de manera desinteresada, restando minutos u horas a su tiempo. En definitiva, a toda esa buena gente que hacen cosas, algunas importantes, por amor al deporte, y que, incluso, hacen cosas gratis, no por dinero. En un mundo dónde casi nadie mueve un dedo sin esperar una remuneración a cambio ver acciones así es conmovedor, anacrónico, casi de otro planeta. En estos paddocks todavía se pueden ver y vivir esas sensaciones. De esas personas tenemos que aprender. Luego en pista, es otra historia, por supuesto, ¡como debe ser!, no mercy. A todos los que me habéis empujado, ayudado, soportado y acompañado, mil millones de gracias, jamás imagine algunas de las cosas que he vivido estos meses, gracias por estar ahi.

Y por último, quiero recordar a una campeona muy especial que se fue de este mundo pocos días después de la fiesta del Sardinero, evento que por lo visto vió en persona. Hablo de la gran piloto y persona María de Villota. La noticia me impacto. Creo que muchos pensábamos que lo peor de su tragedia había pasado ya. Se nos fue de repente, muy pronto, de manera súbita. Nos queda su recuerdo... y sus palabras. Os recomiendo el libro que iba a presentar justo en esos días. No es publicidad, es un consejo de amigo. Es un texto que plasma muy bien su espíritu combativo y su gran personalidad. Es un testimonio muy honesto, con una calidez humana increíble. Realmente no podía ser de otra manera. Toda una luchadora de la vida, íntegra y valiente. Parece que se nos van los mejores... ¡María, nunca te olvidaremos!

No hay comentarios:


GRACIAS A TODOS LOS QUE ME AYUDARON POR EL CAMINO...