Zuera: Disfruting mode ON


Quedaba por contar la última carrera del año, la que se celebró en el circuito internacional de Zuera, una pista que no conociamos ni de espectador. Después de un cambio de fecha que le vino mal a algunos amigos clásicos de las clásicas (Xose, Edu, etc) me empeciné en acudir a esta cita que cerraba el Cto. Norte (que consta de dos pruebas en Zuera, una esta), la de Cintruénigo que celebramos y otra en Motorland, donde, incrompresiblemente los monocilindricos tienen que aguantar sin gripar las largas rectas de una pista que, a todas luces, nada tiene que ver con estas motos). Hubiera estado muy bien correr todas estas pruebas pero la primera de Zuera nos la perdimos por un problema logistico de última hora (alguno se acordará, fue en abril). Una pena porque aquella prueba fue bajo lluvia, flag to flag, y sé que hubiéramos olido podio, sí, aunque suene flamenco decirlo, ja,ja...

Como contaba, me empeciné en acudir a la carrera aunque cayera el diluvio universal, aunque hubiera un terremoto o aunque fuera a pie hasta la pista esta de las narices (no sabia ni donde estaba exactamente). Por este motivo no fuimos a Colombres, la hucha no da para tantas fiestas, ni tampoco fuimos a otras exhibiciones que habia ya planeadas por Almansa o por pueblos de la costa. Seria el tercer intento y dice la tradición que con ese número lo consigues. De todas formas no sabia qué podia ocurrir. Casi cada dia miraba en la federación el número de pilotos inscritos porque si solo fueramos 4 o 5 entendia que no se celebraria la prueba (¡o sí!, en todo caso, seria con ese número una carrera algo "aguada"). Por fortuna al final fuimos una veintena, ¡menos mal! También contábamos con el aliciente de una prueba especial de la Copa CBR250 donde los jovenes pilotos habituales compartirian carrera con viejas estrellas del nivel de los Cardús, Torron, Champi, Miralles, Hernández, etc...


Después de gestionar la Peugeot Partner de la otra vez (al final fue una Fiat Domo, más comoda pero más lenta) en Loranca, donde por 100 pavos la tienes casi 3 días ¡sin casi limite de kms! (no he conocido oferta igual) fui preparando los bártulos y seguí pasando algo de hambre, que luego lo agradezco. Vamos los dos Luises, algunos amigos se querían pasar pero se les ha complicado la vida, lástima, siempre es agradable estar rodeado de gente que aprecias. Y no lo digo solo por empujar, mal pensados, ja,ja, aunque también...

Ya habíamos cambiado el piñón de salida de la Ossa para acortar el desarrollo y no perder tantos metros una y otra vez en cada carrera, ¡muy mala cosa no hacerlo antes! Por desgracia, la rosca de la tuerca que sujeta ese piñón no parecía estar bien, luego nos daríamos cuenta que es la del eje del motor la que está pasada, ¡tema jodido!...

Llegamos el viernes a la hora de comer (pero no comimos). Pague para poder entrar esa tarde y rodar para conocer la pista. El tiempo era ideal, ni frio ni calor. Nos costó un infierno arrancar la moto, muchisimo, en frío ya se sabe, es costoso lograrlo, mucho. Mientras, llegaron algunos amigos y desconocidos, alguna supermotard (sin saber qué tipo de trazadas harían, las nuestras o las de barrer pista, grrr) , niños de esos que dices "joder, ¡ya verás con el jodido niño ese!", más la gente de los karts (algunos con motor Yamaha) que ya estaban por alli, en sus celdas. Uno era un auténtico dandy con su deportivo BMW, gafas de sol, traje sin corbata y pelo medio engominado. Le ayudamos a guardar su kart y a cambio le pedi unas bridas y algunas cosillas más ja,ja...  La agradable sorpresa fue descubrir a Juan, de los MOCLAVA, que parece que, afortunadamente, se ha librado de sus graves problemas de salud. Ya ha vuelto a enfundarse el mono y su Montesa, con su característico dorsal 20, fue buena compañía, además su presencia nos recordó a nuestros añorados amigos de Moclava que tan pocas veces vemos ultimamente...

El circuito estaba muy solitario y empece a rodar despacito. Descubrí dos partes muy diferenciadas. Por un lado la parte final y el principio, rapidillo y técnico, curvones interesantes y curvas enlazadas muy chulas... por otro lado, descubrimos una parte central del circuito muy ratonera, al menos para mi, de karts pura y dura, donde apenas disfruté, y donde más sufría. Como luego descubrií no era el único que pensaba así. Por ejemplo, en la curva a izquierdas mas retorcida e infinita no tiene sentido ceñirse al piano, ni buscar su ápice, hay que entrar abierto y retardar la entrada para que el resto de la curva sea más digerible. Tarde algunas vueltas en ver cual seria mi trazada. Luego empecé a jugar con el cambio. La mayor satisfacción fue ver que podía hacer la rápida curva de final de recta, "el curvón", practicamente en cuarta a tope, salvo unos instantes donde repeles un poco para "estabilizar la moto y tu trayectoria"... no me flaneaba todavía la Ossa, como pasaría el sábado pero era un subidón happy. También destacar las dos curvas de derechas enlazadas que había casi al final del circuito. Observé, desde mi modestia, que habia que hacerlas con una solo trazada, muy inclinado y con el gas a medio punto. Creo que es la parte que también hacia bien porque el sábado nadie me adelanto allí, salvo Bultó al poco de entrar en la primera de las dos (primera manga).

Sigo dando vueltas para quitarnos las telarañas..... ¡¡¡aaaah, qué pena que no podamos rodar más a menudo...!!! Al rato de repente noto que no tengo embrague.. miro y veo la tapa del motor algo desplazada!!!! paro y camino hasta "boxes"... los malditos tornillos que quisimos sustituir han cedido, la rosca que llevan tampoco es una maravilla.. solucionamos el asunto aprentádolos otra vez y sujetando con una brida gorda la tapa al chasis.. creo que es esto ultimo es lo unico que nos garantiza que no se volverá a soltar. No vamos a aplicar fijador, se cambiaran por roscas de acero y tornillos decentes este invierno. Tendremos que consultar a Hierro Feroz.


Tambien descubrimos que el soporte que sujeta el vaso de expasión se habia roto... de frenos parece que no hay problemas, ¡menos mal! la horquilla.. una barra sigue perdiendo... es el ultimo finde que vamos a rodar con la moto, tendrá que aguantar y yo con ella. Jugamos a cambiar dos veces los chicles para hacer mejor la parte lenta, acertamos a la segunda, dejamos un 330 puesto (bajamos diez puntos, por cierto, ¡en Mikuni las numeraciones son asi de altas!), con el 340 iba mejor en alta pero fallaba (demasiado gorda, la bujía parecia un zulú) en baja, con un 320 hubiera ido mejor todavia pero justo ese chiclé no lo tenemos.. y con el 310 ya va demasiado fina).
Sábado. Madrugamos de lo lindo. Después del bonito briefing y esas cosas nos ponemos en situación. Por boxes encontramos al bueno de Fer y otros conocidos como el rápido Javier Alcalde, un tio que parece un piloto de cualquier categoría grande del Cto. de España, rápido y efectivo. Subirá al podio, como siempre. Además es afable y humilde, da gusto conocer gente asi, aparte de una pasión y una afición increible: al día siguiente correra la última del CyL en el FK1. También estan todos los del MC Cirbón, mi club, incluyendo al rapido Joaquín con su dorsal 8 y su artesanal Ossa que tiene mil y un inventos. Nos cuenta algunas cosas que me cuesta digerir, increíble pasión la de este hombre. Seria buena rueda, siempre queda delante.

Apretamos mil cosas, tensamos cadena, revisamos cables, etc, hago la mezcla y le meto apenas 4 litros.. pero no nos da tiempo salir en el libre (voluntario)... por más que empujamos el motor no cobra vida. Todos los arrancadores están ocupados o desconectados ya... Putada pero bueno.. ¡menos mal que el viernes me aprendi el circuito!

Salgo al entrenamiento cronometrado (obligatorio, logicamente) y apreto lo que puedo. El curvón me parece una maravilla y sé que alli gano tiempo, quizá el que pierdo en la zona que se me da de pena, la del centro. La pista no está tan sucia como esperaba y tiene zonas muy técnicas que merece la pena disfrutar una vez "analizadas". La mezcla de pilotos es la caña, desde chavales jovenes hasta "abueletes" como Salillas que con su Ducati #29 siempre sube al podio. Esta vez no le vi rozar en ningún momento con los codos como hace en dos curvas en Cintruenigo ¡pero madre mia que pasadas nos metia!, mas de uno sé que no se lo creeria al verle, pues casi parece un anciano pero cuando se pone el mono y se sube a su Ducati se transforma y solo Bultó con su avión pudo sacarle algunos segundos.. ¡admirable lo de esta gente!
Terminamos enteros y con ganas de salir. Algo me dice que con este desarrollo ya no se me irán tan facilmente, que en la salida no palmaré como llevo palmando hace año y pico, veremos.
Descansamos y nos tomamos un plátano cada uno de los dos LFs. Esta vez ningún amigo ha podido venir a acompañarnos, estamos tal cual, con nuestra mesa y nuestras cosas, eso sí, bien rodeados. Los compis del motoclub navarro me animan a usar su bonito arrancador y me facilitan la vida, ¡que pena que no consiga uno!...
Primera manga. Aclarar que como somos solo unos 20 pilotos salimos todos juntos, es decir, los de 250 que somos mayoria, y los 3 o 4 de 350. Se apaga el semáforo rojo y salgo bastante bien, casi no me lo creo, ¡¡¡como se nota que ahora tenemos más moto!!!.. y ya en el curvon adelanto, creo, dos posiciones, quizá tres, mientras llegamos a la primera curva embudo en plan maricón el ultimo. Milagrosamente no hay toques y como ya empiezo a conocer a esta gente sé que si te escapas un poco en las dos primeras vueltas es más dificil que te remonten muchos puestos luego.. lo intento de veras y voy a mitad de clasificacion me parece, eso si, dandolo todo, eso de dejar para luego no lo puedo gestionar porque apenas doy el minimio exigible.. eso lo haran los cracks, los demas hacemos todo lo que podemos, rozando cada vuelta el 100% cuando no lo superamos... Algunos intercambios de posición mientras a lo lejos veo como los punteros abren metros y más metros... En el curvón consigo algunos adelantamientos aunque noto que la suspension trasera me da serios avisos, de atrás se mueve cada vuelta más. El de la Montesa blanca, el que no quiso empujarme el viernes por la tarde porque ya lo habia hecho con otro, ja,ja, por lo visto, me va a pasar facilmente pero calcula mal y al comienzo de recta se sale por "la agricultura" para no chocar con mi colin, detalle que agradezco. En la penúltima vuelta me adelantaria y quedaria tercero, luchando con Javier y su Ossa. Cuando quedan como tres minutos de manga, Edgar, un chaval joven que vi correr con una Aprilia  en Cintruénigo, me adelanta por dentro justo después de fallar un cambio.. regreso del punto muerto e intento seguirle pero no consigo rebasarle, termino el 11... Juan se ha caido, por fortuna sin consecuencias. Regreso a boxes medio contento, nada cansado, me lo he pasado bien y no hace calor. Con esos dos ingredientos es dificil que me canse encima de una moto, la verdad.


Segunda manga. Después de endurecer los dos amortiguadores y revisar media moto, de ajustar un poco el freno delantero y condenar el amortiguador de dirección con urgencia con cinta (se me aflojaba en marcha), salgo a la segunda manga con unas ganas tremendas. La diferencia con las carreritas del año pasado es que esta temporada todo va mejor (el motor ya tira algo, ¡¡bendito carburador Mikuni!!) y estoy disfrutando de lo lindo aunque, obviamente, me parecen siempre malos resultados y solo quiero mejorar más y más para la siguiente... esa "obsesion" es lo que me produce inercias para seguir, solo o acompañado...

Se da la salida y esta vez, por primera vez en mi vida, lo bordo, ¡sin exagerar, sí que lo bordo! Casi siempre suelto el embrague con el cuerpo erguido, sin sentarme en la moto, por lo que ayudo a que durante unos instantes el motor solo empuje el peso de la moto, no tanto el mio, pero aparte de esta "tontá" que me enseño mi padre y Carlos Morante hace mil años, el caso es que salgo a full y no dejo de dar gas mientras entramos a mogollón en el curvón de final de recta, ya sabéis, mi curva favorita del circuito. Miedo me da decir la verdad, pero leches, es que casi no me lo creo... hago un por fuera antologico y adelanto minimo a seis o siete, hostia casi se me pone dura je,je, perdón!!!, luego sé que la mitad me pasaran pero durante unos cientos de metros estoy justo detrás de los cracks de la prueba, je,je. Como os decia antes, una táctica obvia en estas carreras es apretar al principio porque al final pocas posiciones cambian... y en eso estoy, me adelantan, adelanto a alguno, asi pasan la vueltas y pienso que voy sexto o séptimo (de mi categoria) mientras trascurren los minutos.

De repente veo una bandera azul, eso es que nos van a doblar, luego veo otra agitada, asi dos veces más, empiezo a comerme el coco demasiado, mal, muy mal por mi parte... me empieza a dar cosilla seguir al mismo ritmo y  miro pa tras. Veo un par de motos cerca, me abro un poco y me pasan las dos... ¡pero una de ellas no iba en cabeza, es la Impala de Juan!, más listo que yo aprovechó el tema para recuperar la posición que le robé tres o cuatro giros antes.. ¡¡cago en to!! he pecado de lechón e inocente, luego mirando los tiempo veo que subi cinco segundos en esa vuelta, ¡demasiados!

Apenas queda vuelta y media y no hay manera de rebasarle facilmente. Tengo un punto preparado, sí, el famoso "curvón" pero cuando por fin me acerco a el en la recta, acelerando tanto que casi me duele la muñeca (jajaja, ¡es retórica!) y entro casi sin mirar por dentro (al endurecer los amortiguadores la moto va mucho mejor aunque de delante va muy blanda) me doy cuenta que NO HAY mas vueltas.. me mira Juan.. supongo que diria.. ¡¡a donde vas, hombre, si esto se ha acabao ya!! me quedo con esa espinita clavada.... vuelvo contentillo a boxes. Mi padre, que no es hombre de facil piropos, me dice que me ha visto muy bien y que la Ossa iba mas estable en las zonas rapidas... que habria que practicar más para fundirnos a cuatro o cinco mas de estos, je,je.. me encanta cuando le sale ese instinto killer que siempre tuvo... en fin, bueno.. quién sabe lo que pasaria... Al final octavo en la clasificación final, nada del otro mundo, pero cierto que me lo he pasado pipa.

Siempre diré que la emoción de una carrera, sea la que sea, el hecho de luchar con otras motos, el rodar a tu limite junto a otros tipos que buscan lo mismo que tú es de lo más bonito y emocionante que he vivido en mi vida, porque encima te abstraes de todo lo demás y solo hay una cosa en la cabeza, solo un objetivo. Las ambiguedades y los problemas domesticos desaparecen, el futuro y el pasado también, los instintos toman el mando, solo hay una meta en las tripas. Todo ese "pack" ¡me encanta! :-)


Nos espera un invierno con muchas horas de entretenimiento y diversos arreglos por cumplir, con estas motos casi nunca se para... Si encontráis mi viuda rica decidla que me hace falta, ¡que va en serio! ja,ja, necesito unos calentadores, un arrancador y un caballete delantero... además quiero volver a llevar un casco con mis propios colores, o sea, tocaría comprar un casco nuevo (el de Barry además empieza a pedir "pista"), un casco con los colores que tenia de peque... y ¿casualidad?, sabéis cuales eran... blanco y verde, como la HermOssa...

Mis amigos trotamundos


Qué alegría silenciosa supone ver que todavía quedan "chalados" por la vida con "locos" sueños entre manos. Ultimamente algunos mortales somos afortunados: tenemos amigos que están en ello y podemos vivirlo casi como si estuviéramos en el "ajo". En paralelo, difícil no rememorar a viejos amigos y antiguos viajes casi olvidados, crónicas anacrónicas en blanco y negro, memorias que no deben desaparecer en el océano del tiempo, de cuando el mundo era analógico y los recuerdos costaban más apuntalarlos en algún medio físico.

Pero comencemos por lo más reciente. Como muchos sabéis, hace meses, en abril concretamente, Vitin nos presentó su proyecto de vuelta al mundo, solo, con su fiel "Camel" y toneladas de ilusión, preparativos y anotaciones técnicas.


El viaje arrancó según lo previsto y fuimos siguiéndole gracias a los contenidos que fue preparando y publicando en la red. En mi opinión, todo en su justa medida, porque las aventuras, cualquiera me atrevería a decir,  hay que vivirlas en primera persona, a tope, y luego, si hay ganas y tiempo, contarlas. Ese es el orden lógico y la mesura razonable que algunos apreciamos. Sin embargo, conocemos otros casos en que parece más importante la publicidad, la exposición y las prisas que vivir a flor de piel cada momento, una sensación que hace pocos años ni se concebía. Pero sigamos con el resumen de lo ocurrido estos meses. Vitin partió hacia el Este, buscando el buen tiempo además, recorriendo increíbles tramos de Bulgaria, Turquía, la siempre impresionante Irán (¿cuantos piensan que un Occidental no puede viajar por aquellas tierras del "eje del mal"?), hasta llegar a dos lugares, para mi, especiales, mágicos, casi de leyenda: La India y Nepal, incluyendo su capital Khatmandú, el paraíso de los hippies, y hasta del budismo (zona "energética" que el que suscribe esto sueña con visitar algún día). Las imágenes que nos ha brindado Vitin durante este tiempo son impagables. Y si al verlas, o al escucharle en sus vídeos, te imaginas un poco lo que ha vivido nuestro amigo encima de su moto (por fortuna, casi todo en positivo) tienes casi que notar en tu cuerpo la palpitación de la emoción de la aventura, la tensión de la incertidumbre, todo mezclado con mucha envidia y  admiración, aparte de la típica curiosidad de cualquier rutero. Sí, mucha admiración por tener la valentía de escuchar al corazón y meterte en semejante berenjenal, vender parte de tus posesiones y lanzarte a la piscina de crear un viaje personal iniciático, de larga duración, bajo tus condiciones, algo que sin duda marca la vida de cualquiera. El "detalle" de los recursos para financiar semejante proyecto no es cuestión pequeña. Salvo algunos patrocinadores técnicos, Vitin no ha contado con más ayudas.


La divulgación del viaje gracias a sus vídeos personales es estupenda. Son muy amenos, con una duración correcta, sencillos, directos y simpáticos. ¡Cuantos tendrian que aprender!, la cercanía de este hombre, esté donde esté, y su don de gentes, es admirable. Ya nos avisó varias veces que no iba solo a dar la vuelta al mundo, que el mundo está lleno de gente. Y así nos lo ha confirmado una y otra vez. Verle con semejante "jamelga" en esas poblaciones de Asia debe ser todo un show, los "fans" surgen espontáneamente y, por lo que nos ha contado, es habitual que cualquiera eche una mano. Es verdad, queda mucha gente buena en el mundo todavía, aunque desde aquí a veces cueste de creer. Por fortuna no ha tenido que sufrir ninguna avería mecánica ni ningún problema de salud en mitad de ninguna parte, pero sí ha sucedido un intermedio no previsto.

En Malasia tuvo que acudir a un concesionario para resolver un pequeño problema con el tapón del depósito. Providencialmente, allí le detectaron que tenía prácticamente quemado el embrague. Fue toda una suerte evidenciarlo allí y no en mitad de cualquier ruta. Después de echar números y evaluar pros y contras, todo derivado de una garantía internacional de BMW que algunos creemos es muy mejorable, Vitin decidió mandar en barco a casa a su fiel compañera y él mismo regresar a la piel de toro en avión. Un tiempo que ha costado la travesía de Australia pero que, por otra parte, ha permitido que nos veamos con Vitin antes de lo previsto (en mi caso dos veces). Por Madrid, nos hemos visto primero en el bar Daytona donde nos juntamos unos cuantos (foto de abajo), disfrutando de algunas anecdotas y con la oportunidad de volver a ver amigos y conocidos que no vemos a menudo. Luego, hace apenas unos días, volvimos a vernos unos cuantos, esta vez en el bar motero de moda en Madrid, Motor B, en el centro de la city. Ahora, ayer mismo, nuestro héroe voló rumbo a Argentina donde reanudará su viaje hacia el norte, Chile, Perú... EEUU será la última etapa global del viaje pero para llegar a esas tierras todavía falta tiempo. Disfrutaremos mientras tanto de sus nuevas aventura andinas. Personalmente sueño con viajar a Perú y a sus ruinas desde crio, seguro que algo nuevo aprenderé con los relatos que nos aguardan. (Puff, no me hubiera importado viajar en una maleta de "Camel" estos días...)


 El hermoso viaje de Vitin no es el único que estamos degustando. Antes de empezar el suyo, ya estamos disfrutando del que está preparando nuestro amigo Hugo Scagnetti (¡compañero de trabajo!), otro motero acostumbrado a viajar por todo el planeta y a soñar sobre dos ruedas (en moto y en bici). Su idea de hacer la vuelta Verniana al mundo en 80 días a bordo de una moto surgió después de sufrir una inesperada enfermedad que le impedía caminar. Cuando se intereso en conocer su rara enfermedad (necrosis avascular de la cabeza del fémur), de la que afortunadamente ya está recuperado, descubrió que apenas hay "cobertura" médica en nuestro país. Su viaje tendrá un elemento solidario importante porque sus beneficios (derechos de imagen) irán destinados a la investigación de esta enfermedad, con el hermoso objetivo de ayudar a los niños que la sufren. El proyecto de vuelta al mundo en una moto (always connected!) se llama "GLOBAL RIDER 360", contará con el apoyo de Movistar y Yamaha, y presenta una faceta tecnológica insólita e inédita (tecnología M2M) ya que la moto y el piloto estarán conectados y monitorizados en tiempo real por diversos sensores, aparatos y centralitas, lo cual aportará sin duda mucha información técnica para estudiar y comprender el comportamiento de la máquina y el piloto en todo tipo de  circunstancias y lugares. Hugo aunque circule solo en su moto, pretende que todos compartamos sus aventuras, día a día, gracias a las posibilidades de las actuales telecomunicaciones. Así que seguro que disfrutaremos un montón... :-)
Aparte de todo esto, que haya involucrado a Yamaha y lo haga a bordo de una SuperTénéré es un "detalle" que, particularmente, me encanta, ahora que vivimos inmensos en la "fiebre GS", como si no hubiera más motos tragamillas en el mercado. (Se notan mis gustos, lo sé, pero no diréis que no hay cierta "fiebre" germánica desde hace ya muchos años, para mi gusto una moto sobrevalorada).


Ya tendremos tiempo para profundizar en sus aventuras, proximamente. La otra noche en Motor B, junto a ellos, más amigos y nuestro querido Mudo no pude evitar recordar el alucinante viaje que, hace muchos años, hicieron José Cuervo (el hermano de Gustavo Cuervo) y Carlos en sus BMW boxer por Argelia y el desierto. No habia móviles, ni wi-fi, ni mecánicas tan fiables... tampoco grandes patrocinadores ni geolocalizaciones tan exactas. Recordamos el accidente que tuvieron y como reconstruyeron el tren delantero de una de las dos motos en un camping. Con mi padre asistí a su regreso a España, por la carretera de Andalucía, antes de llegar hasta Madrid donde les esperaba la familia y amigos de la revista Motociclismo. En aquellos días, no había muchas hazañas que seguir; si encima las protagonizaban amigos tuyos era un auténtico puntazo, como cualquiera puede adivinar. Y a renglón seguido Mudo recordó en plan resumen su aventura en Vespa a Elefantes, hace más de 30 años, viaje que he comentado en este blog en alguna ocasión pasada. Con aquellas motos, con aquellas ropas... disfrutando de la nieve, podríamos decir, porque sus fotos de aquella hazaña son sencillamente fascinantes. Recordé de pasada, intentando no gastar muchos minutos con el pasado, la intentona de mi padre en esos días con su Guzzi de viajar a Elefantes, también solo. Desgraciadamente, el clima y el hielo le dejó atrapado antes de llegar a meta. Nunca pudo volver a intentarlo, ahora lo pensamos en casa, acudir a esta cita mítica y tacharlo de mi "Debe"... vieja deuda que cumplir, sin duda. En general, a veces echo de menos aquellos sabores... pero no creáis que es nostalgia infinita, para nada, solo una memoria que aborda el presente, el futuro y también ese glorioso pasado. Nada está terminado, nada queda obsoleto. Todavía tenemos esperanza de nuevas aventuras. Gracias a trotamundos como Vitin o Hugo, todavía queda tela que cortar y aventuras que disfrutar... aunque no estemos encima de otra moto, junto a ellos. Algo que me encanta de estos dos ruteros es su mentalidad. Piensan y sienten, cabeza y corazón, todo bien mezclado. Preparan las cosas pero no temen los imprevistos, que llegarán, por supuesto... Todo esto me recuerda en ocasiones viejas ideas que hay que regar con mimo o se secan inexorablemente con el paso del tiempo. Basicamente se resumen en tres palabras: preocupaciones las justas.


Mañana me voy con Julito y mi padre de viajecillo a Pirineos y no he mirado el tiempo, como cuando era joven, como cuando era practicamente inmortal (sic), cuando no planeábamos en exceso "medidas de contigencia", cuando, casi siempre, era fácil y "obvio" salirte con al tuya... Este viajecillo no es una aventura, desde luego, pero me sirve de ejemplo para recuperar tono... La diferencia es que de joven ignorábamos esos posibles problemas por puro desconocimiento y falta casi absoluta de preocupación, ahora es por decisión, cocinando la receta que venia con nosotros al nacer (opino que nacemos con esa naturalidad benigna que perdemos con los años, cuando generamos o vemos problemas incluso dónde no los hay). En resumen, ni ser un temerario ni rozar la excesiva prudencia que conduce a la cobardia, dejar un poco de margen para todo, incluido la locura sana de la aventura. Poco más nos queda sin programación en este mundo moderno... 

Vitin, gracias por tu pasión, amigo, gracias por darnos otro ejemplo memorable, gracias por hacer que el motociclismo sea todavía el barco ideal para los pocos piratas que quedan en la Tierra. Hugo, te seguiremos de cerca, ¡se presenta apasionante tu insólito viaje! ¡Buena ruta para todos!






GRACIAS A TODOS LOS QUE ME AYUDARON POR EL CAMINO...