La auténtica historia interminable


Hace pocas semanas, mientras bajaba una vez más por la pista de Los Olmos, esta vez en solitario, llegué a pensar por unos segundos qué pintaba yo allí a mis “años” y, sobre todo, con mi deportiva haciendo un poco de off road… Fue gracioso, justo unos instantes después, mientras miraba las laderas nevadas que escoltaban mi camino (buscaba hacer una buena foto) noté una leve sacudida de delante, bajé la cabeza y vi donde me había metido: en una pequeña lengua de nieve compacta, al borde de la pista. Fue sacar el pie y la dirección se me cerró... pero lo más divertido, aunque suene a bufonada exagerada, es que salí deslizando por la nieve y casi termino cayéndome por la ladera. Sí, suena a trola pero así fue. Lo que me pude reír durante unos segundos... hasta que recordé lo de siempre ¿que habré roto?, ¿qué se habrá golpeado de la “Infinita”? ¡Benditos tacos anticaida! Pero aún asi... una pequeña rajita en la quilla, otra en el carenado, cerca del faro derecho.. mmmm... eso es lo que duele… no sé como pude levantar la moto tan rápido, seria la adrenalina del momento. Eso sí, "pa chulo yo", al final hice una foto, con el móvil, la de arriba, mientras el silencio se arruinaba para siempre. 

Levanté la vista. Muchas motos subían por la pista, nosotros habíamos madrugado demasiado (estábamos en la "Estrella de Javalambre"). Pero el desastre del domingo no era ese. Fue que, sabiendo comos sabiamos varios, que estábamos en las últimas con la goma trasera, aún así, pensamos en casa en plan "optimista", eso de... "nada, vuelvo casi bien, los últimos 100 o 150 kms seran complicados, bajo el ritmo y  punto, paso de cambiarla todavía, total, seria un crimen meter el neumático nuevo por la pista camino al Pico".. pues nada, alli que salieron dos "valientes" que, ya el domingo, después del desayuno, miraron la banda central de sus respectivos Metzeler y movieron la cabeza un poco... fue bajar de la montaña y volver a mirar y saber que ya saldriamos de Manzanera bien jodidos. Ya empezaban a verse los alambres. Pues nada, dijimos aquel topicazo de "vamos despacio", esa gran esperanza que alumbra los corazones de los inocentes que creen en milagros. Ciertamente, y hay testigos, salimos tranquilitos, pero claro, solo hasta Teruel, exactamente lo que duró la autovía desde Sarrión. Fue pasar la ciudad del jamón, meternos en las primeras estribaciones y comenzar a subir el ritmo. Claro, por San Brembo, qué crimen seria pasar por alli a cien (-do el indio), total, si en los laterales la rueda está bien... en las rectas cortábamos un poco pero luego... De buenas intenciones está lleno el mundo y nada, no lo cambian... Una cosa son las intenciones y otra la ciencia. Y la física y la química de la rueda tiene un límite. Paramos todos en un cruce a mirar las dos gomas y la cosa iba de mal en peor. Julito me convenció para ir hasta casa a 80, con razón. Como no queria volver a llegar a Madrid en grúa (como en alguna otra edición) dije que sí, que volvia en marcha, despacio, pero en marcha. Total, también quedaban las lonas. Pero claro.. no era el único, nuestro amigo, el más veterano y guerrero, miro su M5 (aún peor que mi rutero Z8) y dijo algo asi como "yo no puedo ir asi todo el camino, me duermo, me caigo en cualquier curva, venga, lo que aguante".. Acto seguido se despidió, se subió en su precioso cohete italiano y tiro millas saliendo alegre (supongo que con el antiwheelie conectado ja,ja). Con dos cojones. Llegó vivo hasta Cuenca city, neumático fundido por fin. 


Detrás nosotros tres, tacita a tacita, pisando huevos (pesadilla de viaje de vuelta) con mucho alambre a la vista, tranquilitos, sin aceleraciones, en quinta a 80 o 90, consiguiendo unos consumos bajos bajos, je,je, y con una ligera lluvia desde Ocaña para rematar la tarde. Y luego lo piensas en la ducha o cenando y te ries. Sí, parece que no aprendemos, como decía nuestra querida Itziar. Parece una auténtica historia interminable... Y no puedo decir más que eso de "vaya elementos", porque el que no cojea en esta panda racanea. Eso sí, pedazo de gente, para las duras y para las maduras, como manda San Glas, sí señor. Esta vez debo dar las gracias a Angelito "ojitos azules" y a Julito (el del gorro de esquimal), los dos "escoltas" que me acompañaron a ese paso tortuga el domingo. Lo positivo: por primera vez en años, ninguno de los tres se preocupó por los radares... ¡el que no se consuela es porque no quiere!

Gran fin de semana aquel, ¡qué bien lo pasamos en Javalambre una vez más! No quiero olvidarme de ninguno: aparte de los amigos Tortugas y Moclavas, estaban Lobito, Elena y Xavi "from Polonia", y de nuestra zona centro, Rosa, Antonio, Angelito, Julito, Alex y su chica Cynthia, pura simpatia (la de la foto).
Obviamente, todos hubieramos preferido volver sin problemas y disfrutar de esas bonitas curvas, sin apenas tráfico, que te encuentras desde Teruel a Cuenca pero, nada, un pequeño desastre, un poco más de déjà vu... Fue semanas antes, en el bar "Tres Postes", en el Barraco (Avila), dónde el gran Edu Sparrow nos comentaba, jocoso, que habia visto en una publicación una lista de garitos moteros y rockeros de Madrid y alrededores y que habia comprobado que, por desgracia, conociamos todos ellos, sin excepción. Qué tristura, qué desazón, ja, ja, ja... Lo más cachondo del asunto es que no somos moteros de copas o de los que van luciendo palmito (bueno, en nuestro caso seria otra cosa) durante horas, en mitad de setenta u ochenta kilómetros de "ruta" dominguera. La verdad que tiene toda la razón del mundo... vaya panda, eso sí, esto de ser tan sociable ocasiona varias secuelas, casi todas positivas pero a veces nos granjea una fama que pa qué. Menos mal que, como decian el otro día en la red, los verdaderos amigos se conocen bien y no confunden "el parecer" con "el ser". Eso sí, nadie dice que seamos ejemplo de santidad o corrección, todos tenemos alguna tara, ¡hermosas taras me atrevería a decir!

A veces es imposible no recordar alguna "locura" o, como dicen algunos, admirar a estos figuras, a estas "personalidades singulares" que nos rodean...

Por ejemplo, contamos en nuestras filas con el mencionado Julito, viejo conocido vuestro si leeis este blog, uno de mis mejores amigos, el camionero más rápido del planeta Tierra... bueno, del planeta no lo sé, pero de España uno de los más veloces, sin duda alguna. Toda la vida conduciendo a toda hostia, practicamente sin incidentes, con talento y tesón, hace que se forme un cocktel explosivo. Viajar con él en su cabina es garantía de no-aburrimiento; da igual que lleve un Iveco, un DAF o una furgoneta C15 de esas de hace mil años, que llueva o que luzca el sol, que vaya vacio o cargado con algunos muebles. Yo le he visto (desde el puesto de sufrido copiloto) rebasar en la carretera de Zaragoza a un Golf o triturar en las curvas a un Megane pintón por comarcales de la sierra con la C15. Si, y muchas veces con los trastos de la mudanza detrás. Dicho en plata, la caña. Cuando sube en su CBR también es un espectaculo pero, claro, en esas situaciones nos quedamos "sin audio", lo cual es toda una perdida para el disfrute de sus compañeros de viaje. Cualquier día le regalaremos un blue tooth de esos para escuchar las broncas que mete cuando se encuentra a algún enlatado a cien por el carril izquierdo. Julito es puro corazón, pasión y energia, sin ambigüedades, lo da todo. Si nos toca la lotería iremos al Dakar juntos, en camión, ya lo hemos hablado, ¡y no va de vacile!, seria una aventura impresionante, sé que no llegaríamos a meta pero nos lo íbamos a pasar de coña mientras durase la mecánica... Y otra cosa más sobre este "ejemplar" ibérico, cuando se encuentra con una injustia lucha, lucha y casi siempre gana. En la edición del 2011, en La Bañeza, nos quisieron cobrar la entrada a la pradera, como a tantos, pero gracias a él, los vigilantes que estaban en la puerta se acojonaron y nos dejaron pasar a toda la banda. Eramos siete u ocho motos y liderando el grupo el gran Julito... pronto vimos como gesticulaba fuerte (sin bajarse de la moto), sus brazos comenzaban a parecer aspiradoras.. ¡ostias! pensé, algo pasa. Uno de los vigilantes insistía... batalla perdida. Los movimientos del gran piloto iban en aumento; nos acercarmos... escuchamos sus últimas frases, gloriosas y sinceras... "por favor, quítaos u os paso con la moto". Los dos aludidos obedecieron moviendo la cabeza como un niño enfadado, uno hablo y casi le faltó decir "pos vale, pasad, pero me voy a chivar a mi papá"... el caso es que querian cobrarnos 10 euros por tienda o moto, no me enteré, da igual, era un robo a mano armada, sin nocturnidad y con alevosía. Luego el motoclub se desmarcó de esa decisión del ayuntamiento. El caso es que pasamos todos sin pagar. Luego nos fuimos a la piscina municipal que hay enfrente. No compré el gorro de baño, claro, por motivos obvios... en todo caso, dije, mejor me plastifico el pecho si se ponen pesados. Los socorristas terminaron por reirse... antes de sacarnos del agua por culpa del tormentón que se formo en pocos minutos (Eduardo y Julito estaban juntos, mala cosa).


Y ahora una más reciente de otro gran "iluminati" de la panda, el gran Raúl. Un tipo que lleva su GT como si fuera una deportiva, espectacular, rápido y seguro. Yo le admiro y me encanta verle como casi roza con las maletas (sin exagerar). El día que consiga por fin su "sueco" nuevo vamos a alucinar. Da igual que sea tramo nacional o comarcal; un poema, en el buen sentido, verle a lomos de su flamante FJR1300 (y sin amortiguador todavía). Llevamos un año saliendo pero parece que nos conocemos de toda la vida, gran tipo (y su chica, Miriam, ¡toda una valiente!). Pasadas las puñeteras navidades se le ocurrió que podiamos hacer una "rodada nocturna" por nuestra preciosa sierra madrileña. Pues nada, entre zumbis andaba el juego, al final una tarde quedamos en la Cruz Verde, Angelito, él y yo. Nos dimos un pirulo nocturno, tranquilo y corto, muy agradable la verdad. Yo iba a cola, claro, porque por la noche, sin gafas, veo menos que un gato de escayola. Fue como un "adelanto" para futuras "incursiones", y una excusa para quedar y tomar un caldito en chez Guillermo antes de salir. Poco después, se convocó una kedada en serio, con su rutómetro y todo. Yo aconsejé transitar por cotas bajas y a ritmo tranquilo, aparte de no hacer demasiados kilómetros (buena gana buscar un desastre: a esas horas por la sierra todos sabemos qué nos podemos encontrar facilmente). La "inscripción" fue notable pero al final, por "H" o por "B", hubo demasiadas bajas y tuvimos que cancelar el evento. Ahora que lo pienso, me alegro. Tal vez alguna moto hubiera tumbado demasiado, cosas del invierno por la noche. Todo esto es verídico pero NO debe imitarse, son cosas propias de taraos peligrosos, enfermos de gasolina que no saben decir "NO". Hay algunos libros que enseñan como decir "NO", habrá que comprar varios ejemplares y distribuirlos...Y eso que nadie dijo lo de "No hay cojones para..."... no, no hizo falta.


Y luego nos acordamos de otro domingo, ¡rodando de día, eh!, hace algunos meses cuando en uno de nuestros tramos favoritos (desde el cruce que hay pasado Robledo de Chavela, hacia Cebreros) nos metimos a saco una vez más, sin coches, y pude comprobar luego como algunos gastamos exactamente un litro de gasolina en menos de diez kilómetros. ¡Joder, qué ruina! Mientras esperábamos en la cuneta alguien dijo que estas cosas no se deberian repetir... pero pasará, otra historia interminable... y más en esa zona, propia de una road race. Si no lo conocéis os lo recomiendo: buen asfalto, sobre todo en la provincia de Avila, pocos guardarraíles (solo al final), algunos preciosos desniveles, buena visilibilidad, interesantes curvas, dos paellitas memorables con ligero peralte y un paisaje bucólico casi como el del circuito de Hockenheim, digno de cualquier motorista con buen gusto.

El tema de la gasolina es la peor pesadilla desde hace ya año y pico. Ahora ya no miras tanto cuando te gastaras en el alojamiento (si viajas) o en las comidas, no, ahora todo va a la cuenta del combustible. Recuerdo que empecé a obsesionarme con este asunto cuando fui al pueblo de Checa para recibirle como campeón del mundo en el homenaje que se le preparó (octubre 2011). Fue un día intenso, de muchos kilómetros, pero el balance en pasta fue brutal, y eso que iba tranquilito (por la noche, de vuelta, iba practicamente legal). Desde entonces... aquellas salidas de dos o tres depósitos ahora se han convertido en escapaditas de uno o uno y medio. Llegar hasta Gredos desde Madrid se ha vuelto caro, lástima. Alguna excepción si hacemos, pero pocas, muy pocas. La última en octubre pasado cuando nos adentramos en La Alcarria y en la preciosa Serrania de Cuenca. Cuando colgamos las fotos en Facebook llamamos al album "Terapia de choque y espalda (o como gastar 9,4 litros a los 100)", lo cual fue muy apropiado. Primero porque andábamos bastante tocados de moral unos cuantos, luego porque alguno sufria de espalda y, por último, porque la salida fue explosivamente positiva, sin conocimiento alguno, y eso fue la mejor terapia posible. Aqui una foto de un día muy racing y poco rutero (a pesar de los kilómetros).


Balance total en combustible: unos cuatro depósitos (en las deportivas), ¡ufff, lo dicho, ruina total, dolor torácico!, casi nadie quiso hacer cuentas para no sufrir en exceso. Lucia ese sol de invierno agradable que no calienta mucho pero que ilumina generoso el paisaje, sí, aunque, en el surtidor, esa calidez huia y todo eran miradas oscuras. No sé si podremos repetir estos GPs pronto pero volveremos antes o después, estoy seguro...

Y la rueda gira... Ultimamente vivimos cosas absurdas hasta de peatón. Por ejemplo: resulta que habia una vez un tio que trabajaba en una empresa de telecomunicaciones pero su móvil era de la prehistoria. Ese hecho en si no era algo vital en su vida ni en la historia del planeta Tierra pero sí hay que reconocer que era curioso y gracioso que fuera por la vida manejando aquel dispositivo casi digno de estar expuesto en un museo. Sus buenos amigos se descojonaban de todo aquello. Normal. El dueño también, no hay nada tan sano como reirse de uno mismo. Al final, lo consiguió, cambio de móvil, consiguió uno de este milenio, táctil... y descubrió el famoso vicio del "guasa".

Pero no todas las burradas versan de gasolina o de tecnología. Triste y sangrante, ¿a quién se le ocurre regalar flores, por amor, a una mujer fantástica pero que ya ni cree ni reconoce ciertos sentimientos profundos? ¡vaya tino tuviste, campeón!.. para una vez que te sucede... menos mal que tú pasaste página. Eso sí, da pena ver que ni siquiera sepa todavía porqué lo hiciste. Quizá el romanticismo, como los carburadores, por desgracia, se va extinguiendo poco a poco... La incredulidad y la falta de comunicación son como una plaga, ¡suertudo el que encuentra quién le conoce de verdad! Como dice alguien de la panda, el mundo se ha acostumbrado a ser demasiado superficial, mala cosa... Pistones y rosas, la auténtica historia interminable...

Y no todas las burradas son amigables o casi inofensivas... Resulta curioso, a veces parece que la edad no influye en algunos momentos. Sin buscarlo ni adivinarlo, volviendo a casa puedes encontrarte en un instante atrapado en un pique que no buscabas. La útima vez fue en navidades. Un tipo con su deportiva de litro Versus un Audi alicatado hasta el techo. Nuestro amigo de las dos ruedas iba ligero pero sin meterse con nadie ni causar problemas. El poco tráfico le invito a tirar un poco (no para evitar engrasar bujías je,je, sino, por lo visto, para despertarse). Era una soleada mañana de domingo antes de Nochebuena. Poco importó su buena intención..., el niñato del bólido alemán le vió, se picó y estrujo su motor a fondo. Fueron diez minutos divertidos pero muy peligrosos, legalmente hablando. Cuando nuestro conocido paro en la cuneta de la autovía y recordó que habia metido quinta y sexta (lo que en esas motos es pasar la hiperespacio).... se arrepintió de inmediato... ¡¡¡sobre todo cuando miro por un retrovisor y vió acercarse un Mondeo de los chicos de verde...!!!, la diosa fortuna quiso que sus huesos no terminaran en prisión, no habia radares por medio, los agentes solo querian saber si tenia algún problema... Unos minutos antes o después y ese pequeño pique hubiera terminado muy mal, sin moto y sin carnet, como poco. Nada recomendable... le hemos dicho que vuelva a rodar con una seiscientos, asi podrá evitar esos peligrosos paseos por el hiperespacio (fuera de pistas cerradas). No tiene veinte años, ni es un loco de la vida pero siempre hay excepciones en nuestra manera de ser. ¡Lo malo es que te pillen en una de ellas!

Y ahora volvamos al tipo del móvil prehistórico. Sí, descubrió el "guasa" pero costó... casi "sangre, sudor y lágrimas". Era entrar a la tiendecita del Carrefour y el chavalote se descomponia (como confesó al final). "¿Y ahora qué pasa?" solia preguntar... pues después de dos o tres cargadores, la bateria, el "fresh" y su p.m. parecia que el móvil TENIA que funcionar. Pues no.. pero la última fue que el cable, no el enchufe, fallaba. Al final se solucionó. Pocos creían la historia, normal, vaya sinsentido. Milagrosamente, un día de diciembre nuestro protagonista ya se conecto al mundo mundial y comenzó a usar el "guasa" empujado por una Kawa-amiga. Fue manejarlo un rato y decir eso de... ¡vaya invento! Conclusión: ahora tenemos un nuevo canal de desmenbramiento neuronal, fácil y accesible... lo que nos faltaba.

Podia contaros más tontadas o alguna iniciativa muy hermosa pero tampoco es cuestión de cansar... Solo contaré otra aventurilla de tarados, reciente. Erase una vez un grupito nutrido de buenos amigos que salen con sus motos camino de cierta zona de la provincia de Segovia, por bonitos puertos, sin lluvia, sin viento, sin frío excesivo. Hay un tramo interesante de comarcal, antes de coronar un puerto chulo pero poco conocido. La carretera tiene grava pero es una vieja conocida, no hay guardarraíles, ni tráfico, poca fauna y mucha visibilidad. Da gusto rodar ligero. Pero hay grados y grados de "ligereza". De repente, uno de nuestros forajidos más temibles nos pasa (algunos le dimos paso, por fortuna, para no estorbar) y vemos como desaparece en pocos virajes. Justo al llegar a uno que baja y sube (bonita curva que algunos negociamos aproximadamente a 90/100 de marcador, ya algo alegres), vemos una moto en el suelo y un amigo de pie gesticulando. Vaya, ¡arrastrón a la vista! Esta sobre un puentecillo viejo, de esos cuyo quitamiedos es de piedra. A la derecha, un pequeño barranco, a la izquierda (por fortuna) una explanada y la moto caída. Veo que se encuentra bien, fisicamente hablando. Paramos y nos dice el protagonista algo así como: "puta mierda, habia una piedra a la salida, me la he comido y se me ha ido de delante, he podido corregir un poco y tumbar hacia la izquierda para evitar el barranco, se ha encendido todo, hasta el ABS pero imposible salvar el trastazo. Algún pastor la ha puesto en mitad de la calzada, seguro, cabrones"... aplausos y palmadas... algunos buscamos esa piedra famosa.. solo vemos mucha grava. Uy.... Me dan ganas de buscar y apresar al supuesto pastor criminal. Cuando nos dice que justo antes de salir vió en su display ¡¡145!! empezamos a entender el tema. Joder, otro zumbi en pleno apogeo je,je... Dos pajarracos asoman bajo las nubes (verídico), otro gran amigo dice jocoso: "¿Ves? eso es por ti, lo mismo son buitres, por si habia carnaza que comer"... Las risas inundan la pequeña vaguada. La fiesta continua...

¿Cesarán estas supuestas burradas? Todo se acaba algún día pero hasta entonces... No hace mucho, me dijeron que si fueramos gente más normal no usaríamos tanto el "guasa" ni nos pasarían estos sucesos. Me contaban que solo deberíamos preocuparnos de nuestros hijos... ¡como si fuera excluyente!... ¡cuantos campeones del mundo han desfilado por el mundo con su familia a remolque! También te pueden censurar un poco si dices en broma que no tiene precio ver la cara de algunos dueños de esos scooter que se dirigen al trabajo por la mañana vestidos de cordura y con su mantita puesta mientras los pasas lentamente y ven que vas en vaqueros... Quizá no seamos tan anormales. Gente "rara" o "taraos" siempre han existido, y mucho más osados. Vivimos en estos tiempos con demasiado miedo. Miedo a perder muchas cosas que ni siquiera necesitamos, confundidos con una mal entendida seriedad, intoxicados con una desconfianza excesiva que provoca juzgar a la ligera en ocasiones, en resumen, malas vibraciones de las que hay que alejarse... Falta humor y empatía en este mundo. Algunos se sorprendieron porque en la noche de Javalambre tres tipos nos disfrazamos de monjas stripper para alegrar un poco el ambiente y reirnos de todo. Otros se han enterado después y te miran un poco raro... Nosotros no, buena medicina para el alma...


Posiblemente en un mundo ideal seriamos algo distintos, sí, tal vez. Seguramente en nuestro mundillo de las dos ruedas, los pilotos buenos subirian a lo más alto por su talento, por su actitud y por su esfuerzo, y el dinero, los intereses, el negocio, el marketing y la política apenas contarian en esa ecuación. En ese mundo ideal todos los pilotos del CEV (por ejemplo) dispondrian de los mismos neumáticos, los niños más rápidos subirian a las copas de promoción por sus méritos y dos más dos sumarian cuatro. Quizá nuestro admirado Casey no habria abandonado el mundial "tan joven". Quizá el odio que recibió durante los años que vistió de rojo no hubiera saturado su paciencia y este tipo extraño pero genuino hubiera seguido amando correr en moto varios años más. 

Quizá en ese mundo ideal muchas cosas serian más "sensatas"... y más aburridas. No lo sé. Solo digo que demasiadas tristezas existen ya en la vida como para ser serios y racionales cada día que pasamos aqui abajo. Y una cosa importante que a veces alguno confunde: no todo son motos o burradas, hay muchas más cosas que nos avivan, luces sencillas y humanas que los mejores amigos conocen bien. Entre ellas una que todavía es gratis: nada como la sonrisa sincera de cualquiera de ellos para saber que la historia interminable sigue y seguirá escribiéndose durante muchos años más...


"¿Madurar? eso es de frutas!!!" - leído en Facebook.


GRACIAS A TODOS LOS QUE ME AYUDARON POR EL CAMINO...